Descenso de Barrancos. ¿Cómo es?
¿Qué se siente la primera vez que se hace Barranquismo?
El Barranquismo es una actividad muy bonita, sobre todo en Asturias, por desarrollarse en un entorno natural impresionante. Pero…¿que se siente la primera vez que se practica?. Esta es una pregunta que todo el mundo se hace cuando le proponen “¡Ey! ¿Vamos este finde a Asturias a hacer un descenso de Cañones?” nunca lo ha hecho, pero contesta “sí”.
Está claro que todo el mundo que va a realizar barranquismo, busca una actividad de aventura en la que soltar adrenalina. Y la primera vez que haces un descenso de un barranco, y te tienes que colgar en la pared para hacer un rápel, experimentas esa sensación; pero es lo que se busca…experimentar lo desconocido, hacer algo diferente, evadirse de la rutina normal y vivir una aventura en plena naturaleza, en la que con amigas, amigos, tu pareja, tu familia o incluso solo, ¡te lo pases fenomenal!
Así pues, hemos pensado que la mejor forma de que te hagas una idea de lo que se siente la primera vez que practicas barranquismo, es explicandote todo el procedimiento.
Vamos a comenzar por decirte que en el barranco, es necesario a veces, descender por paredes verticales, y que no se puede hacer de otra forma que no sea mediante un rápel, para bajar con total seguridad.
Para realizar un rápel se necesita en primer lugar, la cuerda. También un arnés, que es digamos el “asiento” sobre el que tu cuerpo descansa cuando vas descendiendo por la pared. Un mosquetón y un descensor, también denominado “ocho”. La cuerda se introduce por el mosquetón y el descensor, realizando con un nudo determinado que proporcione una mayor o menor velocidad de descenso. La velocidad la controlamos nosotros con nuestra mano que abrirá o cerrará en función de soltar más cuerda o menos, o incluso detenernos.
Además de estos elementos, es imperativo llevar puesto un casco y el traje de neopreno. Estos elementos también forman parte de tu seguridad, pero de una forma pasiva; es decir, están ahí, por si hace falta que en un momento dado intervengan protegiéndote.
El Rápel. ¿Cómo se hace? ¿Cómo te preparan nuestros guías?
El rápel, como decíamos antes, es una técnica muy empleada en Barranquismo, pues es la forma que tenemos de descender por una pared que es vertical o casi vertical, en la que no nos podemos sujetar con las manos, a ningún lado, y nos caeríamos al vacío si lo intentásemos. Hay que tener en cuenta que los barrancos además son lugares cuyas paredes son muy resbaladizas, porque está cayendo agua continuamente por ellas, así que como decimos es la única forma segura de realizar el descenso.
El término Rápel, viene del francés rappel (llamada) y es un sistema autónomo de descenso por paredes verticales. Se le llama así, ya que al final del descenso, el guía “llama” a la cuerda por el otro extremo; es decir, tira de ella y la descuelga de forma totalmente autónoma. En este enlace, tenéis más información.
Cuando hay que relizarlo, se sigue el siguiente procedimiento, (lo véis en el vídeo que os dejamos justo debajo de estas líneas):
- Nuestros guías una vez tienen asegurada la cordada, te colocan la cuerda en el mosquetón, a través del ocho (descensor). Aquí, dependiendo de lo vertical de la pared, y de lo rápido que se desee hacer el descenso, irá colocada en un modo u otro (rápido, normal o vertaco). Estos modos los tenéis en las fotografías que están publicadas más arriba en el post.
- Te ayudan a situarte en la vertical de la pared; este es el momento en que la adrenalina se suelta más a chorro, pero tranquilos, es una sensación momentanea, pues a partir de aquí comienzas el descenso y verás que te sientes seguro. Para ello haz lo siguiente:
- Cógete a la cuerda con las dos manos; la mano más fuerte a la altura de la cadera; con ésta irás soltando más o menos cuerda, con lo que aumentará o disminuirá la velocidad en el descenso. La otra mano, a la altura de la cabeza, te servirá de apoyo para sentir que estás cogiendote a “algún lado”
- Deja el cuerpo reposar sin miedo contra tu “asiento” en ese momento, que es el arnés, pues el peso hará que la fricción de la cuerda contra el ocho sea mayor y te sentirás seguro, verás que vas descendiendo, pero poquito a poco.
- A la vez apoya las plantas de los pies contra la pared, pero manteniendo las piernas un poco más abiertas que las caderas, lo cual te permitirá no desequilibrarte en la pared. Tus piernas además, harán de amortiguador (debes mantenerlas dobladas).
- A partir de este momento, ve bajando pasito a pasito, siempre avanzando mirando hacia abajo para ver si hay algún obstáculo, y poco a poco verás que te vas calmando, te vas encontrando más tranquilo, y comienzas a disfrutar del descenso. En algunos barrancos, el agua te caerá por encima probablemente, pero te refrescará, y al final, ¡la experiencia será fantástica!